sábado, 2 de agosto de 2008

¿Me avergüenza quien soy?

"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
Romanos 11:16-17
Generalmente no nos avergonzamos de pertenecer al grupo de honor en nuestra escuela, no nos da pena mostrar nuestro automóvil último modelo, si tenemos un iphone para nada nos pesa el que alguien nos lo vea. Al terminar la escuela no nos avergüenza pasar ante todos los alumnos para recibir algún diploma de honor por nuestras excelentes calificaciones, para nada nos apenaríamos si tuviésemos que salir por la televisión y hablar del premio que obtuvimos por haber sido ganadores de la lotería; sin embargo nos da pena hablar de nuestra fe, preferimos no hablar de la iglesia en nuestro trabajo para no ser tomados como fanáticos, ocultamos la biblia entre nuestros papeles que están sobre el escritorio para que nuestro jefe no piense que la leemos durante nuestras horas libres, nos avergüenza muchísimo el tener que pasar ante una multitud y decirles que en nuestros corazones vive Cristo y que nuestras vidas pertenecen solo a Él. Nos causa demasiada pena el tener que imponer nuestras actitudes cristianas ante las demás actitudes mundanas de quienes nos rodean, nos llena de orgullo exhibir la chaqueta de la universidad a la que asistimos y vestir sus colores pero nos humilla que alguien nos vea con la biblia en la mano, quizás hasta la chaqueta nos sirva para esconder bajo ella la biblia. ¿Porque nos avergüenza tanto declarar con palabras, testimonio y amor al mundo entero que Cristo vive en nosotros? A Cristo no le dio pesar entregar su vida entera en la cruz por cada uno de nosotros, a causa de nuestra maldad El se exhibió ante el mundo cargando nuestra culpa.
Existe una verdadera vergüenza y es la que debiéramos de tener cuando no damos testimonio integro de nuestra fe. Ocultar nuestras creencias espirituales debiera de darnos pena, Confucio un antiguo filósofo chino quien viviera entre los años 551 AC - 478 AC lo dijo de esta manera: “Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos”. De esto debemos avergonzarnos: Ocultar quien somos en Cristo.
Por: Wilmer Perdomo

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