lunes, 22 de febrero de 2010

El liderazgo es definitivamente un asunto de caracter, ignorar esto es tratar de separar la verdadera escencia de un liderazgo capaz de formar a otros.

lunes, 1 de junio de 2009

RESULTADOS: El Exito del Liderazgo

Una de las formas en que se puede medir la efectividad del liderazgo es a través de los resultados que el equipo está logrando.
Para los amantes del Futbol, su mayor deseo es que su equipo meta goles, pero si su equipo no está dando resultados es evidente que algo anda mal y al primero que miran cuando el equipo no está metiendo goles es al entrenador. Cuando el quipo pierde a quien se evalúa es al líder, cuando un equipo pierde a quien cambian es al entrenador y no al equipo.
Una de las declaraciones más acertadas acerca del liderazgo es que: Todo se levanta o se viene abajo a causa del liderazgo. Si hay un buen liderazgo indudablemente el equipo lograra resultados, pero si el liderazgo es ineficiente, el marcador revelara en la tabla de posición que lugar tendrá el equipo.
El liderazgo existe para una sola razón: lograr que todos en un equipo persigan una misma visión, una visión más grande que ellos mismos, una visión que quizás una sola persona jamás la lograría, una visión que puede materializarse y convertirse en alcanzable, gracias a las direcciones de un liderazgo capaz y acertado.
Como lideres debemos evaluarnos por los resultados de nuestro equipo, las metas funcionan como un marcador en un partido, nos dicen en donde estamos, nos revela si estamos perdiendo o si estamos ganando. Solo hay una de dos opciones: O estamos ganando o estamos perdiendo.
Un ejemplo muy claro de un liderazgo que logra resultados son el equipo de futbol americano: Los Miami Dolphins, quienes después de haber cumplido por sexta vez consecutiva su eliminación en los playoffs y llegando casi a convertirse en el único equipo en la historia de la NFL en terminar la temporada con todos sus partidos perdidos, hicieron un cambio en su liderazgo contratando a Bill Parcells, ex-entrenador de Dallas como vicepresidente de operaciones de futbol y a Tony Sparano como entrenador. Este nuevo liderazgo le permitió a los Miami Dolphins levantarse del sótano a la cima llevándolos a convertirse en campeones de la división del Este en la temporada del 2008.
Todo se levanta o se cae a causa del liderazgo.
Por: Wilmer Perdomo

viernes, 15 de mayo de 2009

Definición del Liderazgo: INFLUENCIA

Si nos tomamos el tiempo para entrevistar a unas 10 personas y les preguntamos a todos lo mismo: ¿Que es el liderazgo? Recibiríamos probablemente 10 distintos conceptos de lo que posiblemente es el liderazgo, sin embargo con el tiempo me he dado cuenta que una de las definiciones más exactas que describen el potencial del liderazgo es que el liderazgo es influencia, nada más y nada menos.
Georg Simmel, Filósofo y sociólogo alemán opino: “Toda existencia individual está determinada por innumerables influencias del ambiente humano”. Esto nos dice que cada individuo es producto o consecuencia de la influencia que alguien o algo han ejercido sobre él.

El liderazgo es influencia puesto que tiene el potencial de afectar el pensamiento que dicta las acciones y estas a su vez generan resultados en aquellos que son liderados; de ahí la importancia del tipo de influencia que proporcionamos, sea positiva o negativa.

Cuando un líder que lidera personas está consciente de que su autoridad es influencia, este cuida de la calidad de su influencia, en otras palabras: La influencia que ejerce es intencionada.
El nivel y calidad de la influencia causaran inevitablemente un efecto específico en aquellos a quienes se está liderando. Indudablemente, si está liderando, esta influenciando.
Por: Wilmer Perdomo

lunes, 8 de septiembre de 2008

Una Oración Eficaz

Muchos en ocasiones nos hemos enfrentado con situaciones difíciles o de necesidades inminentes donde hemos recurrido a la oración, clamando a Dios para esperar su pronta respuesta, sin embargo nos habremos encontrado con la desanimante consecuencia de no haber recibido respuesta a nuestras oraciones. Creo que no existe nada más frustrante que una oración no contestada. La palabra de Dios establece muchos y específicos parámetros para poder levantar una oración eficaz que logre resultados. En esta ocasión quiero compartir dos elementos fundamentales para la efectividad de nuestra oración.
Santiago 5:16b “La oración eficaz del justo puede mucho.”
Este segmento de la biblia nos deja muy en claro dos aspectos vitales para una oración eficaz, encontramos dos palabras que necesitamos comprender sus significados para tener una mejor visualización de lo que es una oración activa que provoca consecuencias.
La primera palabra es: EFICAZ, esta viene de una raíz griega que es energéo (G1756 Diccionario Strong) que significa: ser activo, eficiente, obrar, operar. Esto nos dice que en nuestra oración nuestra actitud debe ser la de una fe activa, una fe que obra conforme a lo que oramos. Si al orar, nuestras palabras están llenas de dudas, de ninguna manera recibiremos contestación a nuestras suplicas. Recordemos que la misma palabra de Dios nos dice en Santiago 1:6-7 que cuando pidamos algo debemos hacerlo con fe sin dudar, porque quien pide dudando en su corazón no piense que recibirá algo de parte del Señor y esto porque su confianza no está plenamente puesta en Dios. Mi pastor dice respecto de la fe: “La fe no es tirarse de un trampolín hacia una piscina llena de agua. Fe es lanzarse del trampolín hacia una piscina vacía, confiando que mientras aun estas en el aire, esta será llena de agua.”
La segunda palabra es: JUSTO, al considerar su contexto original en el griego díkaios (G1349 Diccionario Strong) que significa: equitativo (en carácter o acto); inocente, santo, justo. Nos damos cuenta que otro de los fundamentos de una oración eficaz es la santidad, sin la cual es imposible ver a Dios (Hebreos 12:14). No hay otra forma de agradar el corazón de Dios que viviendo una vida de santidad, apartados del mundo y consagrados a Él. Para que nuestra oración sea contestada es necesario que nuestras palabras y nuestro carácter sean equitativos con la voluntad de Dios. Creo que sin una verdadera santidad difícilmente Dios contestará nuestras oraciones. Si deseamos ver la gloria de Dios manifestada a causa de nuestra oración, debemos considerar muy seriamente el factor: Santidad.
La próxima vez que levantemos una oración debemos recordar estos dos elementos y examinarnos en nuestro estilo de vida si queremos realmente esperar una respuesta de parte de Dios a nuestras suplicas.
Por: Wilmer Perdomo

miércoles, 13 de agosto de 2008

Aprenda a controlar sus reacciones

¿Ha pensado alguan vez que sus reacciones pueden tener un mayor efecto que sus acciones? Las acciones son también de vital importancia ya que podemos ayudar o herir con nuestras acciones a quienes amamos. Ahora bien, aunque nuestras acciones sean las correctas, podemos llegar a destruir nuestras relaciones por culpa de las reacciones inadecuadas.
Por ejemplo, si uno no miente, ni engaña, ni comete adulterio, ni roba, ni se emborracha, podría obtener una nota excelente en cuanto a su comportamiento. Sin embargo, ¿qué sucede si ante un conflicto, uno tiene un arranque de celos, de odio o de venganza? En sentido escricto, mis reacciones pueden causar un daño mayor (o mayor armonía, según sea el caso) que mis acciones.
Muchas veces, cuando reaccionamos de manera inadecuada solemos justificarnos: "No era yo. Sé que tengo mal carácter, pero no era yo..." Tengo una noticia que darle: Ese es usted.
Nuestra manera de responder ante el conflicto revela nuestro verdadero yo.
Véalo de este modo. ¿Qué sucede cuando colocamos un saquito de té en una taza llena de agua caliente? El agua comienza a teñirse de color oscuro. ¿Porqué? ¿Acaso el agua caliente se tiñó sola? No. Ese color oscuro estaba dentro del saquito de té y el agua caliente lo único que hizo fue hacerlo surgir.
¿Y qué sucede cuando uno exprime un limón? Un jugo ácido comienza a salir. ¿Acaso la presión sobre el limón fue la que hizo que fuera ácido? No. La presión para exprimirlo lo único hizo fue hacer salir toda esa acidez que el limón tenía adentro.
Del mismo modo, cuando nuestras relaciones se ven estrujadas o en agua caliente, lo que brota es lo que tenemos adentro. De ahí que debamos trabajar no solo sobre nuestras acciones sino también sobre nuestras reacciones en los momentos de crisis.

Por: Ed Young
Segmento tomado de la página 98 y 99
de libro: "Los 10 Mandamientos del Matrimonio"

sábado, 2 de agosto de 2008

¿Me avergüenza quien soy?

"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.
Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.”
Romanos 11:16-17
Generalmente no nos avergonzamos de pertenecer al grupo de honor en nuestra escuela, no nos da pena mostrar nuestro automóvil último modelo, si tenemos un iphone para nada nos pesa el que alguien nos lo vea. Al terminar la escuela no nos avergüenza pasar ante todos los alumnos para recibir algún diploma de honor por nuestras excelentes calificaciones, para nada nos apenaríamos si tuviésemos que salir por la televisión y hablar del premio que obtuvimos por haber sido ganadores de la lotería; sin embargo nos da pena hablar de nuestra fe, preferimos no hablar de la iglesia en nuestro trabajo para no ser tomados como fanáticos, ocultamos la biblia entre nuestros papeles que están sobre el escritorio para que nuestro jefe no piense que la leemos durante nuestras horas libres, nos avergüenza muchísimo el tener que pasar ante una multitud y decirles que en nuestros corazones vive Cristo y que nuestras vidas pertenecen solo a Él. Nos causa demasiada pena el tener que imponer nuestras actitudes cristianas ante las demás actitudes mundanas de quienes nos rodean, nos llena de orgullo exhibir la chaqueta de la universidad a la que asistimos y vestir sus colores pero nos humilla que alguien nos vea con la biblia en la mano, quizás hasta la chaqueta nos sirva para esconder bajo ella la biblia. ¿Porque nos avergüenza tanto declarar con palabras, testimonio y amor al mundo entero que Cristo vive en nosotros? A Cristo no le dio pesar entregar su vida entera en la cruz por cada uno de nosotros, a causa de nuestra maldad El se exhibió ante el mundo cargando nuestra culpa.
Existe una verdadera vergüenza y es la que debiéramos de tener cuando no damos testimonio integro de nuestra fe. Ocultar nuestras creencias espirituales debiera de darnos pena, Confucio un antiguo filósofo chino quien viviera entre los años 551 AC - 478 AC lo dijo de esta manera: “Un caballero se avergüenza de que sus palabras sean mejores que sus actos”. De esto debemos avergonzarnos: Ocultar quien somos en Cristo.
Por: Wilmer Perdomo

martes, 29 de julio de 2008

NOUS | Orando con el entendimiento

Sabemos de antemano que la oración es una de las herramientas más importantes en nuestra relación personal e intima con Dios, se ha dicho que la oración es la forma en que nuestro espíritu se comunica y habla con El.
Hace varios años, cuando participé como Co-Pastor en una de las iglesias que mi papá había fundado, recuerdo que semanalmente tenía que preparar reflexiones sobre la oración para compartirlas con la iglesia. En una ocasión al exponer una de esas reflexiones cité una frase que decía: “La única forma en que el hombre no tropieza es estando de rodillas”. Algunos hemos experimentado personalmente el poder, la importancia y la relevancia que tiene la oración, pero lamentablemente otros aún no lo han vivido.
Recientemente mi esposa y yo acordamos tener un tiempo de ayuno, oración y búsqueda de Dios como pareja, hemos decido hacerlo cada lunes, al inicio de una nueva semana y ambos nos turnamos la oportunidad de compartirnos cortas, pero importantes pensamientos bíblicos sobre la oración, asique esta reflexión es producto de una de esas ocasiones donde hemos estudiado sobre la oración.
Si estamos de acuerdo en que la oración es la forma en que conversamos con Dios, podemos decir entonces que la oración es muy similar a cualquier platica que podemos establecer con cualquier persona, ahora, lo importante aquí es que hay muchas de nuestras platicas entre otros que son sencillamente conversaciones superficiales con el único deseo de provocarle a la otra persona un tiempo ameno. La intención predominante es querer ser “amables”, en lo más mínimo existe el deseo de intimar con algún desconocido a través de una charla. La oportunidad de intimar está reservada solamente a quienes les hemos dado ese privilegio y confianza de ser nuestros amigos íntimos. De la misma manera sucede con Dios, muchos solamente tienen eso: una plática superficial, estructurada y “amable” con Dios; cuando el deseo de Dios es el de poder intimar con nosotros, la biblia lo dice de esta forma: “Dame, hijo mío, tu corazón y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26).
Pablo, el apóstol de la iglesia gentil dice en 1 Corintios 14:15 (NVI): “¿Qué debo hacer entonces? Pues orar con el espíritu, pero también con el entendimiento; cantar con el espíritu, pero también con el entendimiento”. Esta cita bíblica pone en perspectiva el carácter de nuestra oración, la oración debe ser ejecutada con el entendimiento y no a la ligera ni mucho menos superficial. La palabra entendimiento viene de una palabra de origen griego que es Noús (G3563 Diccionario Strong) que significa: intelecto, mente (divina o humana en pensamiento, sentimiento o voluntad), entendimiento, pensar.
Este significado realza aun más la aptitud de nuestra oración. Esta debe de ser dicha con entendimiento, nuestras palabras deben ser pensadas y escogidas cuidadosamente. Se tiene que tener una plena consciencia de lo que estamos articulando. Una oración no puede ni debe de carecer de voluntad propia, sino esta será solamente superficial y rutinaria. El principal objetivo de nuestra oración debe de ser el deseo de establecer y fortalecer nuestra intimidad con Dios y al hacerlo nuestra oración no puede ser más, estructurada, fría y “amable” sino que al contrario será una oración espontánea, llena de amor e intenciones claras y especificas.
Por: Wilmer Perdomo

martes, 22 de julio de 2008

Vivir para Dar

Hace poco me tocó vivir y aprender una lección importante en mi vida relacionado con el tema de dar. Se ha dicho que la expresión máxima del amor es dar y el ejemplo póstumo de este amor es Cristo, quien se dió totalmente por cada uno de nosotros.
Domingo por la noche recibí una llamada telefónica desde Washington, raro, porque no tengo a nadie conocido en ese estado. El motivo de esa llamada era para darme la noticia que un amigo en particular entre la persona que me llamó y yo se encontraba pasando por una situación difícil, situación que lo había llevado hasta la cárcel, desconozco los detalles, sin embargo aún antes de saber porque se comunicaban conmigo me percaté que la llamada telefónica tenía el objetivo de pedirme ayuda de forma económica. Como todos, en ocasiones no nos es tan fácil despojarnos de algo de dinero, máximo si nos encontramos con ciertos compromisos económicos que ya ocupan prioridad en nuestras ingresos, sin embargo tenía el deseo de poder ayudar, pero una vez más los compromisos adquiridos, por un momento me sirvieron como excusa para negarme a ayudar. Luchando con este dilema en la mente y en el corazón me dispuse a preguntarle a Dios: -¿Señor que hago?- a lo que de manera inequívoca respondió: -Haz cómo quisieras que te trataran a ti en un momento así- haciendo un gesto de resignación con mi cara me dije a mi mismo: -¡Para qué le pregunté!- asique motivado por Dios me dispuse a hacer el giro del dinero para ayudar a esta persona. Aunque estaba obedeciendo, había en mí una actitud que no era buena, tenia sentimientos encontrados, me sentía algo molesto porque repito una vez más, tenia compromisos económicos que me demandan diligencia en la forma de utilizar mi dinero. Aun después de haber realizado el depósito del dinero, se mantenía en mí la incomodidad, había obedecido pero no con la actitud adecuada. Al entrar en mi auto, la misma voz que me había dicho qué hacer y cómo ayudar me dijo suavemente pero con firmeza: -Dios bendice al dador alegre- en ese mismo instante me sentí tan confrontado y un arrepentimiento total me llevó a orar y pedir perdón a por mi actitud. Jamás viviremos en bendición solo por el hecho de dar si no lo hacemos con alegría, la palabra de Dios es clara, El bendice a aquel que da con alegría y no asi a aquellos que dan con tristeza en su corazón.
Vivimos para dar, no damos para vivir. No damos porque tenemos, Tenemos porque Damos.
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.” - 2 Corintios 9:7
Por: Wilmer Perdomo

jueves, 10 de julio de 2008

Confianza ¿En quién o en qué?

Recientemente al estar haciendo algunas compras por internet, me di cuenta de algo serio, a nadie le gusta que le quiten el dinero, perderlo o que alguin le robe, sin embargo cuando se nos pide toda nuestra información al realizar compras por internet, claro esta despues de asegurarnos de que el sitio es un lugar seguro para comprar, ponemos en manos de quién sabe quién todos nuestros datos confiándole así a otro nuestras finanzas, imagino te estaras preguntando: ¿Qué tiene de malo eso? pues la verdad no tiene nada de malo, sin embargo quiero utilizar esta analogía para reflexionar un poco sobre nuestra relación personal con Dios.
Parece increíble que estamos dispuestos a poner el fruto de nuestro trabajo y esfuerzo diario, el resultado de nuestro sacrificio en manos de otro al hacer una compra electrónica, ponemos nuestro dinero en manos de alguien a quien no vemos, sin embargo somos muy reservados cuando se trata de Dios, El dio todo lo que tenia por nosotros aun sin conocernos, dió todo lo que más amaba, entregó a Jesús su único hijo y nosotros ¿Qué le estamos dando? tomemos un tiempo durante este día para meditar en nuestra comunión con Dios, y pongamos nuestra confianza en El, estoy seguro que jamás nos defraudará.
Salmos 78:7 dice: "A fin de que pongan en Dios su confianza, y no se olviden de las obras de Dios; Que guarden sus mandamientos".
Por: Wilmer Perdomo

sábado, 5 de julio de 2008

El Secreto de lo que vemos

Existe un pasaje bíblico el cual he leído y escuchado muchas veces, sin embargo no había comprendido completamente su valor hasta que me di la oportunidad de estudiarlo más detenidamente, estoy seguro que tu también lo habrás leído y escuchado muchísimas veces, sin embargo quiero darte una breve reflexión sobre este pasaje de la biblia esperando pueda ayudarte al cuidado de tu vida espiritual como me ayudo a mí; hablo de Lucas 11:34 que dice así: “La lámpara del cuerpo es el ojo; cuando tu ojo es bueno, también todo tu cuerpo está lleno de luz; pero cuando tu ojo es maligno, también tu cuerpo está en tinieblas”.
Quiero darte la etimología griega de dos palabras claves en esta cita, las palabras son: “Lámpara” y “cuerpo”, después de estudiar sus significados en el original griego, veras como este párrafo de la biblia toma un significado más claro para cada uno de nosotros.
La palabra LAMPARA viene de la palabra griega lújnos (G3088 diccionario Strong) la cual significa: lámpara portátil u otro iluminador, antorcha, lámpara, lumbrera, luz. Esto nos pone en perspectiva que el ojo en nosotros tiene una relevancia única. Una luz no se pone bajo una cama, sino en alto para que pueda alumbrar a todos los que estén en la casa (Mateo 5:15). El ojo es la lámpara o la antorcha que nos guía en el camino de la vida, si en nuestro ojo no hay luz sino que la oscuridad es la que le envuelve, jamás podremos distinguir el camino que estamos tomando, por esta razón muchos no sienten convicción de arrepentimiento porque no están caminando en luz sino que están siendo guiados por la oscuridad, por ende no distinguen entro lo que está bien o lo que está mal.
La palabra CUERPO viene de esta palabra griega aóma (G4983) que significa: el cuerpo (como un todo completo), usada en una aplicación más amplia también significa: esclavo, corporal, cuerpo. Bueno lo tremendo de esto es que la palabra cuerpo viene de una palabra griega que entre sus significados significa esclavo, hacemos pausa y pensemos despacio. Esto nos está diciendo claramente que: Nos hacemos esclavos de lo que nuestro ojo ve. Si piensas con más cuidado, te sentirás confrontado al igual que me sucedió a mí, ¡Así es! Tu cuerpo, tu vida, todo lo que tú eres se convierte en esclavo de lo que tú ojo constantemente ve, por mencionarte un ejemplo: se dice que la pornografía tarda 20 segundos en entrar por tus ojos y tarda 20 años para sacarla de tu vida.
Esto tan solamente es una advertencia para cuidar de todo aquello que estamos permitiendo que entre a nuestras vidas a través de nuestros ojos, a través de lo que vemos. El ojo es una puerta del alma y nosotros mismos somos los responsables absolutos de lo que permitimos que entre a nuestro corazón.
El secreto de lo que vemos es: Nos hacemos esclavos de lo que vemos.
Sin el más mínimo deseo de ofender a nadie ni tampoco con el ánimo de ser calificado como hereje, quiero atreverme a dar una versión personal de Lucas 11:34 que diría más o menos así: “La lámpara del cuerpo, el cual se esclaviza de lo que constantemente ve, es el ojo. Asique si tu ojo ve por el bien, tu cuerpo será esclavo del bien, pero al contrario si tu ojo mira solamente por el mal, tu cuerpo será esclavo del mal”.
Por: Wilmer Perdomo